El golfo de Morrosquillo tendrá 50 nuevos arrecifes artificiales
La Estrategia golfo de Morrosquillo, integrada por Cenit, Ecopetrol, Ocensa, Oleoducto Bicentenario y Oleoductos de Colombia puso en marcha la tercera fase del programa Diáspora, que contempla la construcción y el fondeo de 50 arrecifes artificiales en aguas de esta zona del Caribe.
En desarrollo de esta tercera fase, entre diciembre de 2017 y lo que va del 2018 se han sembrado cinco arrecifes artificiales construidos con artefactos navales en desuso, como las antiguas monoboyas TLU1 y TLU3 y sus respectivas barcazas de alivio, y el pontón golfo de Morrosquillo, que eran utilizados en el Terminal Marítimo de Ecopetrol en Coveñas.
Antes de la siembra, los artefactos fueron inspeccionados por la Corporación Regional Carsucre y autorizados por la Capitanía de Puerto –DIMAR-, organismos que avalaron su conversión a arrecifes artificiales.
Diáspora es un propósito interinstitucional busca la recuperación de la biodiversidad y la productividad del golfo de Morrosquillo, mediante la construcción y siembra de arrecifes artificiales en el lecho marino y la recuperación de los manglares.
Antecedentes
Estudios realizados desde el año 1985 al ecosistema marino del golfo de Morrosquillo, motivaron que en mayo de 1999 se firmara el convenio Ecopetrol, Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura – INPA- y Carsucre, para desarrollar el proyecto piloto con dos arrecifes artificiales construidos con tubería de acero en desuso.
Los dos arrecifes fueron instalados en octubre de 2000 en aguas marinas del golfo. Uno se sembró al sur de la cabecera municipal de Santiago de Tolú y otro frente al corregimiento de Coveñas, cerca de Puntepiedra.
En el año 2007, en una primera fase, gracias a los excelentes resultados de los dos primeros arrecifes, se sembraron 20 arrecifes más. En esa fase participaron Ecopetrol, Carsucre, la Corporación de los valles de Sinú y San Jorge- CVS-, la Gobernación de Sucre, la Fundación Argos, el SENA, las alcaldías de Tolú, Coveñas y San Antero, y las comunidades organizadas de pescadores artesanales.
La segunda fase del Programa Diáspora se llevó a cabo entre los años 2010 y 2014, con la siembra de 30 nuevos arrecifes artificiales. En el 2017 se realizó el proyecto de señalización con 13 boyas para identificar los sitios donde están sembrados los arrecifes, actividad apoyada por Carsucre y COMPAS.
Junto con la siembra de los 50 arrecifes artificiales, la tercera fase del programa incluye un componente de fortalecimiento a las organizaciones de pescadores en temas relacionados con el turismo por la naturaleza y el ecoturismo submarino, como alternativa productiva para las comunidades.
Beneficios
La siembra de los arrecifes ha mejorado la calidad de vida de las comunidades de pescadores y la productividad del ecosistema marino del golfo. También ha incrementado el número de especies marinas en la zona, con la presencia de ocho (8) especies amenazadas.
De esta manera, los arrecifes del Programa Diáspora se ubican entre los más productivos del Caribe colombiano y se posicionan como el principal caladero de pesca utilizado en el golfo de Morrosquillo.
Cabe destacar que el Programa Diáspora se replicó en el Terminal de Pozos Colorados, en Santa Marta y en el Puerto de Tumaco, con resultados positivos que le han merecido reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que se destacan:
- Primer puesto del Premio Nacional ACIPET a la innovación en la categoría medio ambiente
- Primer puesto del Premio ACCENTURE en la categoría de responsabilidad socio ambiental.
- Nominación y finalista al Premio Mundial a la Innovación de la ONS en Noruega.
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