A medida que el mundo adelanta acciones para mitigar y contener el cambio climático, como parte de los compromisos para alcanzar las cero emisiones al 2050, las empresas productoras de petróleo y gas aceleran sus inversiones para descarbonizar sus operaciones, adaptarse al cambio e implementar nuevos procesos de economía circular. ¿Qué hay detrás de estas agendas en sostenibilidad?
La constante lucha contra el cambio climático continúa obligando a la industria de hidrocarburos a establecer nuevas metas de descarbonización. A medida que los gobiernos intensifican sus esfuerzos para reducir las emisiones y establecer una carta de navegación que incluya una matriz energética más limpia, las empresas del sector siguen adelantando ambiciosas estrategias para alcanzar las cero emisiones netas al 2050. Se trata de una hoja de ruta que incluye la implementación e inversión en nuevas tecnologías, la revisión estratégica de los portafolios y el desarrollo de energías limpias que les permitan ser un eje fundamental en la transición energética mundial.
La tarea empezó desde hace unos años y los resultados ya son evidentes. En Colombia, por ejemplo, las compañías han hecho inversiones significativas para descarbonizar sus operaciones, ser energéticamente autosostenibles y lograr líneas de soluciones de bajas emisiones que les permitan cumplir con los objetivos.
Una meta: la descarbonización
El Grupo Ecopetrol se ha convertido, sin duda, en el que lidera la transición en el sector. Se ha consolidado como el holding energético más importante de América Latina e incluso ha sido pionero en comprometerse a alcanzar cero emisiones netas al 2050.
Este compromiso, que está en el ADN de todas las operaciones e inversiones al 2040, incluye la reducción del 25 por ciento de las emisiones de alcances 1 y 2 al 2030, y del 50 por ciento de las emisiones de alcances 1, 2 y 3 al 2050, frente al 2019. Para lograrlo, el Grupo definió un plan de descarbonización, el cual incluye la gestión del inventario de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la Implementación e inversión en tecnologías de reducción de emisiones, la revisión estratégica del portafolio y la compensación de emisiones residuales.
Uno de los ejes en los que se enfoca es la descarbonización a través de la eficiencia energética. Hoy, el Grupo Ecopetrol cuenta con una meta de optimización del consumo interno de energía de 25 petajulios al 2030. De hecho, en energías renovables, busca lograr una capacidad de 1.000 MW en fuentes no convencionales de energía al 2030, de las cuales se ha alcanzado la incorporación de 208 MW de energías renovables no convencionales en la matriz de autogeneración.
“Nuestros parques solares Brisas, Castilla y San Fernando, además de la Pequeña Central Hidroeléctrica Cantayús, al cierre del primer semestre lograron reducir 12.300 toneladas de CO2 equivalente, que generaron ahorros por cerca de 13.553 millones de pesos”, detalló recientemente Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
Por su parte, GeoPark, que ha expandido la exploración y la producción de petróleo y gas en los últimos años, también avanza en el compromiso de descarbonización. La empresa disminuyó 34,2 por ciento la intensidad de las emisiones de GEI de sus operaciones en el 2022 en comparación con el año anterior.
La certificación del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec) confirma que GeoPark dejó de emitir cerca de 130.000 toneladas de CO2 durante el año pasado. Esto se traduce en una reducción de la intensidad de emisiones, que pasó de 18,4 a 12,1 kilogramos de CO2 por cada barril producido por la compañía.
La empresa ha establecido una carta de navegación ambiciosa, que incluye un plan de reducción de emisiones a 30 años. En esta estrategia, tiene como meta reducir la intensidad de sus emisiones de alcances 1 y 2, entre 35 y 40 por ciento para el 2025; entre 40 y 60 por ciento para el 2030, y lograr cero emisiones para el 2050 o antes.
Mónica Jiménez, directora de Estrategia, Sostenibilidad y Legal de GeoPark, explica que “la baja intensidad de emisiones es un elemento clave de nuestro modelo de negocio, ya que nos hace más competitivos y aporta de manera efectiva a la mitigación de los efectos del cambio climático. Nos complace compartir este avance decidido en los compromisos de reducción de emisiones, que además de respaldar la seguridad energética de nuestra operación, nos habilita para seguir creando valor a nuestros grupos de interés a partir de una operación cada vez más responsable y sostenible”.
Otra de las firmas comprometidas con la descarbonización de sus operaciones es Frontera Energy, que estableció un plan a 10 años, con alternativas rentables de mitigación y neutralización. Entre las acciones que adelantan para cumplir ese objetivo está la construcción de parques solares, una planta de tratamiento de agua, y la preservación y restauración de 2.500 hectáreas de corredores biológicos en áreas ambientalmente estratégicas en sus zonas de influencia.
En este momento, por ejemplo, adelanta la construcción del parque solar Ikotia en el bloque CPE-6, ubicado en el Meta. El parque tendrá una capacidad instalada de 7,85 MWp de potencia y generará 11,38 GWh al año, equivalente a proveer energía a más de 56.000 hogares con un consumo promedio de 200 kWh al mes. Con una inversión superior a los 7,5 millones de dólares, el parque contará con más de 16.800 paneles solares, agrupados en 402 mesas fotovoltaicas.
Asimismo, está implementado el proyecto SAARA, la planta de tratamiento de agua más grande del mundo asociada a un proyecto petrolero, que también hace parte de su apuesta por la economía circular.
En el frente de generación de energía, Hocol adelanta esfuerzos a través de su plan de autogeneración utilizando el gas que produce en lugar de diésel o crudo. Esta estrategia en implementación, desde hace varios años, ha demostrado ser eficaz para reducir tanto los costos operativos como las emisiones de carbono.
La descarbonización requiere implemen-tación e inversión en nuevas tecnologías, la revisión de portafolios y el desarrollo de energías limpias.
Hoy, la filial de Ecopetrol está en las etapas iniciales de estudios de eficiencia energética para optimizar aún sus consumos y la demanda de energía en sus actividades. “Hocol está firmemente comprometida con la descarbonización de sus operaciones, trabajando en la reducción de emisiones de metano, la optimización de la eficiencia energética y la adopción de fuentes de energía renovable, mientras buscamos trabajar estrechamente con las comunidades locales para crear soluciones sostenibles y replicables en todo el país”, explicó Fabio Tarazona, líder de carbono neutralidad de Hocol.
Igualmente, Parex Resources, que ha consolidado sus operaciones en Colombia, mantiene su compromiso de ser una de las empresas de producción y explotación intensivas de gas con las más bajas emisiones de carbono. La compañía tiene la meta de reducir la emisión de gases de invernadero en 50 por ciento para el 2030, frente al 2019.
Para lograrlo, ha alineado su estrategia con el fin de acelerar las inversiones en energías limpias e incluir la energía geotérmica y solar para reducir su huella de carbono por la generación de energía en sus campos de operación.